La mayoría de las mujeres usamos shampoo y acondicionador desde niñas para lavarnos el cabello, más adelante, adicionamos otros productos como mascarillas, ampollas, diferentes tipos de tratamientos estructurantes, y hasta mezclas naturales nutritivas. Bien, hicimos un pequeño sondeo entre un grupo de mujeres y descubrimos que la mayoría hace este proceso en el orden equivocado. Aquí te contamos cómo lo debes hacer y porque:
Paso 1: Lava tu cabello con Shampoo:
El shampoo tiene la función de limpiar el cabello de la grasa formada por las glándulas sebáceas, la descamación cutánea del cuero cabelludo y las partículas contaminantes ambientales que se depositan en el pelo. Recuerda: es importante masajear las raíces con las yemas de los dedos. Cuando las tu cabello con shampoo, está listo para un proceso de nutrición.
Paso 2: Mascarilla
Las mascarillas cosméticas o caseras van en este momento, cuando el cabello está limpio y listo para aprovechar sus beneficios. Algunas se ponen de raíces a puntas y otras solamente del punto medio hacia abajo. Aquí lo más importante es apegarse a las instrucciones que indica cada una.
Paso 3: Acondicionador
Este es otro producto de cabello que no te puedes saltar jamás, ya que es el que aporta suavidad, manejabilidad y brillo. Se tiene que poner el equivalente al tamaño de una o dos cerezas, de medios a puntas, y dejar actuar durante al menos 3 minutos.
Extra: Aceite capilar o sérum reparador
No son esenciales, pero los aceites o sueros nutritivos poseen muchas propiedades para que tu pelo tenga más brillo y fuerza. Estos se colocan solamente en las puntas y ojo, nos referimos a los que están formulados cosméticamente. Los que son naturales se deben aplicar en el paso de las mascarillas.